Me da la impresión de que algunos autores mexicanos, a su manera, intentan escribir la nueva "Aura".
Y fallan.
En ocasiones tampoco sé si hay obras que no entiendo porque no soy muy buen lector, o porque sencillamente no hay nada que entender. Quizá nunca lo sabré.
El caso es que este libro es uno de los que están armados por pasajes delirantes, situaciones oníricas y voluntades místicas que alteran la realidad. Partiendo de un personaje cuyos motivos psicológicos no quedan muy claros ni son muy verosímiles hasta el mismísimo diablo hecho psicoanalista (algunos conductistas disfrutarían con esto). Hay algunos giros en la trama que emocionan, también hay escenas muy interesantes, pero el conjunto a mí no me convenció.
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